"Nuestra mezcla suena a originalidad"

Muchos grupos noveles hacen de su hobby la utopía de triunfar. Pero pocos hacen de su afición una filosofía de vida. De este idilio con la buena música surgió Inbow. Su identidad es un puzle formado con los estilos de sus integrantes. "Diferentes pero iguales". Diferentes formas de interpretar la partitura. Pero a la hora de tocar, la misma manera de sentir.

A pesar de su corta trayectoria, sorprende la cohesión de un grupo tan diverso. Tienen la vitalidad del funky, el "buen rollo" del reggae y la fuerza del rock, transformados en una mezcla homogénea con las cosas muy claras. Hacen de su sueño de convertirse en un grupo reconocido un arma arrojadiza contra quienes sobreviven en la industria con una melodía tan superficial como su estética. El viernes estuvieron en la Fiesta de la Primavera de la Universidad Carlos III compitiendo por un único premio que les fue arrebatado en un juego no muy limpo. Se tuvieron que conformar con una hipotética medalla de plata. Álvaro, el batería del grupo, extiende su carta de presentación a los lectores de LO MUST.

Pregunta: Sonais a una mezcla de rock, con ritmos funk, incluso algo de reggae.. cuáles son vuestras influencias.
Respuesta: Las influencias son algo muy personal. Red Hot Chili Peppers, Led Zeppelin, Dream Theater, Extremoduro, The Police... (Resume tras haber desglosado uno por uno las preferencias de cada integrante de Inbow: Teto (cantante y guitarra ritmica), Guillermo Casas (Bajista), Dabu (guitarra solista), Alatzas (teclista)). Estos grupos son los que nos han enseñado a interpretar la música como lo hacemos, cada uno a su manera, pero todos con la misma pasión.

P: Con tal diversidad de estilos, ¿a qué tipo de público pretendéis llegar?

R: Pretendemos llegar a todo tipo de público, desde el más melancólico, hasta el más heavy. Intentamos hacer una música alegre y curiosa que despierte las inquietudes hasta del más reservado. Intentamos que nuestros temas sean amenos y no se hagan pesados. Para ello, le damos pinceladas funky, pero sin olvidar la garra y la fuerza del rock. A ello, también hay que unirle ese toque que ofrece el reggae de buen rollo y calidad musical. Por otro lado, tampoco olvidamos la música con más sentimiento, la cual pretende plasmar esos momentos personales de cada uno, como por ejemplo Everyone o Mr.Banana que a pesar de parecer una canción alegre, trata sobre el suicidio de un amigo de mi infancia.

P: Ya habéis grabado una maqueta que se llama Enjoy The Inboxperience, estais trabajando en algo nuevo?
R: Sí, hemos grabado una maqueta de 5 temas de la cual estamos muy contentos. Esta nos dio bastantes esperanzas para seguir adelante con el proyeto, trabajando en nuevos temas, buscando nuevos conciertos y tratando de darnos algo de publicidad por donde se puede. En semana santa, nos reunimos en una casa rural todos los componentes con todo el equipo de instrumentos para componer nuevos temas y seguir avanzando como grupo. Actualmente estamos pensando en grabar una nueva maqueta para verano, aunque dependerá de nuestro presupuesto, ya que las canciones nuevas ahí estan, esperando a ser materializadas.

P: ¿Qué es lo que hace diferente a Inbow?
R: Supongo que lo que nos hace diferentes es la gran mezcla de estilos que tenemos en el grupo. Cada uno aporta su granito de arena, que al ser tan diferentes unos de otros cuando llega el momento de mezclarlos suena a "originalidad". La mayoria de los grupos, apesar de tener influencias variadas, no son capaces de plasmarlo en música y, finalmente, acaban sonando a un estilo concreto, que generalmente viene a ser el estilo de su líder. En Inbow, tratamos de involucrarnos todos por igual, tratamos de romper con la monotonía musical. Si escuchas nuestras canciones, puedes observar que hay bastantes cambios, y que cómo empieza la cancion no tiene nada que ver con cómo acaba. Por ejemplo, el tema The Revenge of the Flies. Tal vez la respuesta a esto sería "el pegamento" que intentamos usar para romper con esa monotonía musical.

P: Tras haber tocado por primera vez en la Fiesta de la Primavera de la universidad donde muchos de vosotros estudiais, ¿qué os pareció la experiencia?
R: La experiencia ha sido muy buena, todo este tipo de experiencias siempre son muy positivas. El escenario era muy amplio y muy apropiado. Estaba aparentemente muy bien montado todo. Los técnicos de sonido estuvieron muy dispuestos en todo momento y sabian lo que hacían, parecían estar interesados por nosotros. Pero para nuestra sorpresa, una vez en el escenario, el sonido era terrible, no se escuchaba nada, nuestros esfuerzos por comunicarnos con los técnicos de sonido no parecian dar resultado, nos habian abandonado... Pero todo hay que decirlo, al acabar el concierto, uno de los técnicos se vino a disculpar, lo que nos hace creer que muy posiblemente tampoco era culpa de los técnicos, sino que la carpa era demasiado grande y esto complicaba bastante su trabajo. Aun así, creo que el sonido de dentro del escenario fue terrible y muy mejorable. Por el contrario, el material con el que contamos (equipo de sonido, bateria, etc.) fue muy bueno, pocas salas o lugares de conciertos ofrecen estas ventajas.

P: Sincéramente, ¿fue dura la competencia y consideras justa la decisión del jurado?
R: La competencia que tuvimos no fueron los otros grupos, sino el público de los otros grupos, ya que el jurado era el público, con lo cual, el grupo llama a todos sus amigotes y, ¡estupendo!: primer clasificado. ¡Vaya mérito! Este tipo de veredictos son una aberración para todos los que estamos involucrados en el tema de la música. El tercer clasificado, Ciudad Dormitorio, fueron para nuestro gusto los merecedores del premio, ya que fueron los mas compactos en el escenario, simples y ordenados. No hacía falta mucho más.

P: Ya habéis recorrido salas importantes de Madrid, como Cats, Lemon o La Sal, ¿cuál es vuestra mayor aspiración?
R: Nuestra mayor aspiración sería poder vivir de la música, más bien nuestro sueño. Pero claro, eso en este país es imposible, ya que no se apuesta por grupos jóvenes. Aquí se va a lo seguro, al pop/punk comercialote y por supuesto en español. Esto a mi parecer es terrible, no por el estilo en sí, sino por el hecho de que sólo se de paso a un estilo de 3 acordes por canción, de simplicidad máxima y el cual carece de originalidad. El problema de esto es que da paso a todo tipo de chavales que no tienen ni idea de tocar y que se ponen a componer basura no porque les guste la música y la sientan, sino porque lo que quieren hacer es hacerse famosos. Y esto nos tapa a todos los demás, a todos los que que intentamos hacer algo nuevo, a todos los que llegamos a casa y nos ponemos a intentar sacarnos algun tema complicado, a mejorar en nuestro instrumento y a intentar plasmar en nuestras composiciones lo que verdaderamente sentimos, no lo que escuchamos todos los dias en los 40 principales. Pero como ya he dicho, no es mas que un sueño, la realidad es que podemos aspirar a sacar un disco y tener un mínimo de repercusión, para sentirnos autorrealizados; o tal vez debamos irnos de nuestro país en busca de nuestro sueño, que triste ...

Los universitarios, devotos de San Cemento

Los universitarios inauguraron el puente de mayo brindando por el patrón de los arquitectos técnicos: San Cemento. A pesar de estar desautorizada, cerca de 15.000 jóvenes se reunieron el pasado jueves en un macrobotellón que ya se ha convertido en un clásico de las fiestas universitarias.

Cualquier excusa es buena cuando se trata de celebraciones. Ésta en concreto, se marca en el calendario usando como pretexto la llegada de la primavera. Se lleva celebrando desde hace años, convocando a los alumnos de todas la universidades a participar en un auténtico fenómeno social. La euforia es colectiva, los vasos de plástico chocan en brindis de jovialidad sin más objetivos que celebrar aquellos maravillosos años de juventud. A fin de cuentas, los estudiantes practican su asignatura predilecta: las relaciones sociales.

A partir de mediodía, un tumulto de estudiantes llegaba a la parada de metro Ciudad Universitaria, a pesar de que la convocatoria comenzaba, según los organizadores a partir de las tres. Todos, sin excepción, transportaba bolsas cargadas de provisiones. La ya tradicional fiesta de San Cemento se lleva celebrando en la Escuela Superior de Arquitectos Técnicos desde hace años y se ha convertido en una de las más conocidas entre los universitarios de la Comunidad. Alrededor de 15.000 estudiantes de todas las universidades se unieron al evento.

En esta ocasión, se trató de eso, de un evento publicado en Tuenti. A través de esta red social de Internet, los miles de interesados pudieron informarse del día y la hora a la que podrían encontrarse con cualquier celebración. Sin embargo, esta vez no contaban el beneplácito de la Universidad Politécnica ni de la policía, que desautorizó la celebración a causa de los destrozos materiales e incidentes provocados en la fiesta del año anterior.

Por ello, un gran despliegue de Policía Local y Guardia Civil rodeaba las inmediaciones de la facultad sin poder evitar el acceso al patio interior, donde las instalaciones. Algunos alumnos de la Escuela Superior de Arquitectura Técnica que decidieron ir a clase ese día, vieron frustrado su intento ante la avalancha de gente que iba colapsando los aparcamientos delanteros de la facultad. Finalmente, la Policía Local y la Guardia Civil no pudo más que asistir como espectador al evento. A pesar de la mala fama que algunos energúmenos se encargaron de dar a la fiesta un año atrás, la celebración transcurrió sin incidentes.

Lo cierto es que se están generalizando estas prácticas. Cada vez más son más las facultades que incorporan su propio patrón al Santuario de la Universidad. Ya son clásicos San Teleco, la fiesta de Ingeniería de Telecomunicaciones de Ciudad Universitaria; San Condón que se celebra en la facultad de Farmacia de la Complutense, donde se reparten preservativos gratuitos; y sobre todo San Canuto en la facultad de Filosofía de la Autónoma de Madrid, donde el título ya lo dice todo. No hay barreras a la imaginación cuando se trata de diversión.