Cualquier excusa es buena cuando se trata de celebraciones. Ésta en concreto, se marca en el calendario usando como pretexto la llegada de la primavera. Se lleva celebrando desde hace años, convocando a los alumnos de todas la universidades a participar en un auténtico fenómeno social. La euforia es colectiva, los vasos de plástico chocan en brindis de jovialidad sin más objetivos que celebrar aquellos maravillosos años de juventud. A fin de cuentas, los estudiantes practican su asignatura predilecta: las relaciones sociales.
A partir de mediodía, un tumulto de estudiantes llegaba a la parada de metro Ciudad Universitaria, a pesar de que la convocatoria comenzaba, según los organizadores a partir de las tres. Todos, sin excepción, transportaba bolsas cargadas de provisiones. La ya tradicional fiesta de San Cemento se lleva celebrando en la Escuela Superior de Arquitectos Técnicos desde hace años y se ha convertido en una de las más conocidas entre los universitarios de la Comunidad. Alrededor de 15.000 estudiantes de todas las universidades se unieron al evento.
En esta ocasión, se trató de eso, de un evento publicado en Tuenti. A través de esta red social de Internet, los miles de interesados pudieron informarse del día y la hora a la que podrían encontrarse con cualquier celebración. Sin embargo, esta vez no contaban el beneplácito de la Universidad Politécnica ni de la policía, que desautorizó la celebración a causa de los destrozos materiales e incidentes provocados en la fiesta del año anterior.
Por ello, un gran despliegue de Policía Local y Guardia Civil rodeaba las inmediaciones de la facultad sin poder evitar el acceso al patio interior, donde las instalaciones. Algunos alumnos de la Escuela Superior de Arquitectura Técnica que decidieron ir a clase ese día, vieron frustrado su intento ante la avalancha de gente que iba colapsando los aparcamientos delanteros de la facultad. Finalmente, la Policía Local y la Guardia Civil no pudo más que asistir como espectador al evento. A pesar de la mala fama que algunos energúmenos se encargaron de dar a la fiesta un año atrás, la celebración transcurrió sin incidentes.
Lo cierto es que se están generalizando estas prácticas. Cada vez más son más las facultades que incorporan su propio patrón al Santuario de la Universidad. Ya son clásicos San Teleco, la fiesta de Ingeniería de Telecomunicaciones de Ciudad Universitaria; San Condón que se celebra en la facultad de Farmacia de la Complutense, donde se reparten preservativos gratuitos; y sobre todo San Canuto en la facultad de Filosofía de la Autónoma de Madrid, donde el título ya lo dice todo. No hay barreras a la imaginación cuando se trata de diversión.
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